¿Tengo intolerancias alimenticias?

Quiero compartir con vosotros la respuesta a esta pregunta que tanta incertidumbre provoca, puesto que el malestar digestivo es desagradable y a veces, incluso incapacitante.

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APUNTES:

La clave está en buscar la verdadera CAUSA de esa mala “tolerancia”. El causante no suele ser un alimento en concreto (a no ser que hablemas de problemas de sensibilidad al gluten, alergias…). En el resto de los casos, habréis observado que no siempre os sientan mal las mismas cosas. Esto es porque el problema de base se encuentra en un desequilibrio en el propio sistema digestivo, el cuál hay que estudiar y tratar en cada caso.

La respuesta no es quitarse cada día más alimentos, que si gluten, que si fructosa, lácteos… esta medida debería ser puntual hasta tratar el problema de base que hace que mi sistema inmunológico de mucosas esté excesivamente reactivo.

Hace años que dejé de empezar la casa por el tejado y hacer estudios de intolerancias a mis pacientes cuyo único objeto de tratamiento es una dieta restrictiva. Ahora empezamos por los cimientos de la tolerancia: conocer el equilibrio de la microbiota cualitativa y cuantitativamente (así como sus metabolitos) y la integridad de la barrera intestinal permeable. Una vez realizado este tipo de estudio, se trabaja con alimentación, estilo de vida y suplementación para restablecer el equilibrio intestinal y conseguir un sistema digestivo capaz de hacer sus funciones correctamente y acabar con las temidas “intolerancias”.

Estos estudios se realizan en la consulta de nutrición, tanto online como presencial.