Disbiosis intestinal


Disbiosis intestinal


El termino disbiosis hace referencia a la existencia de un desequilibrio cualitativo y cuantitativo de la microflora intestinal. Se estima que en el intestino habitan más de 1014 microorganismos pertenecientes a más de 190 géneros. Esta microbiota convive en armonía cumpliendo numerosas funciones metabólicas, nutritivas, tróficas, inmunológicas y de barrera muy importantes. Todo este metabolismo puede verse afectado teniendo consecuencias graves para nuestra salud.

La disbiosis intestinal pueden ser provocada por distintas causas como la toma de medicamentos, los antibióticos, el estrés o cambios dietéticos. Estas alteraciones de la microbiota intestinal, su metabolismo y la permeabilidad de barrera producen una sintomatología muy diversa, siendo frecuente el hinchazón abdominal, estreñimientos crónicos, síndrome de colon irritable, migrañas e incluso dolores articulares.

La composición de la dieta juega un papel muy importante a la hora de garantizar una correcta salud intestinal, diversos estudios demuestran como el consumo de fibra y alimentos fermentados pueden favorecer el crecimiento de bacterias intestinales beneficiosas para nosotros y sin embargo, dietas muy ricas en proteínas o en azúcares simples, pueden provocar el aumento de bacterias intestinales patógenas o metabolitos tóxicos.

Una de las posibles causas de disbiosis intestinal es la presencia de la candidiasis crónica. La levadura Cándida Albicans se encuentra en el intestino y mucosas como comensal oportunista del organismo sano. El sobrecreciendo de Cándida surge por una alteración entre huésped y comensal que dispara la infección a través del endotelio mucoso, invadiendo gran parte de nuestras mucosas cuando existe un terreno favorable para su proliferación.

Para conseguir debilitar a Cándida es importante tratar el problema de forma global, siendo el tratamiento antifúngico y la actuación nutricional dos de las pautas básicas para su eliminación.

Hoy sabemos que diversos nutrientes pueden ser beneficiosos a la hora de garantizar la correcta salud gastrointestinal:

  • La vitamina A y la vitamina C intervienen en la salud de las mucosas.
  • El aminoácido glutamina puede ayudar a mejorar la permeabilidad intestinal debido a que es el principal combustible metabólico de todas las células con proliferación rápida como los enterocitos.
  • Los ácidos grasos omega 3 son fundamentales en enfermedades intestinales de carácter inflamatorio debido a que son precursores de prostaglandinas antiinflamatorias en nuestro organismo.
  • La fibra es un nutriente fundamental para las bacterias intestinales beneficiosas y con su fermentación se forman en el intestino ácidos grasos de cadena corta los cuales son absorbidos hacia la circulación portal y cumplen multitud de funciones metabólicas.

Cada día existen más investigaciones en las que se estudia el vínculo que hay entre la flora intestinal y multitud de patologías crónicas, entre las que podemos destacar las enfermedades autoinmunes, el hipotioroidismo, la obesidad, enfermedades inflamatorias, autismo, hiperactividad en niños, alergias, etc. Por ello es importante que seamos conscientes de la importancia de una alimentación adecuada que nos asegure la correcta salud gastrointestinal y el equilibrio de su microbiota.